jueves, 5 de mayo de 2011

El Reloj....

Y aquí estoy de nuevo, sentado sobre el sillón de mi salón. En él reina el silencio, tanto que, hasta se percibe el sonido del segundero de mi reloj.

Y ¿qué estoy pensando? No sé, solo cuento segundo a segundo, segundos que faltan para verte. Segundo a segundo se pasa una vida. Segundos muestran lo importante que es el tiempo. Desde siempre intentamos controlarlo, con mayor o menor éxito. Deseamos poder congelar un segundo o deseamos poder acelerarlo en algunas ocasiones.

Relojes de todo tipo cuentan los segundos, de formas distintas, desde tiempos ya olvidados. Segundo a segundo dividimos la parte de tiempo que nos corresponde en la vida, porque el tiempo es tan inmenso que lo dividimos en trozos pequeños en un vano intento por controlarlo.

Porque, sólo necesité un segundo para saber que no dejaría de pensar en ti cada segundo. Porque cada segundo que pasa quiero estar cerca o dentro de ti. Porque cada segundo que pueda te lo dedicaré a ti.

Todo ello, porque te quiero, Azul...

El Caballero del Tiempo Perdido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario